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¿Por qué no eliminamos las hierbas adventicias del viñedo?

  • hace 3 días
  • 2 Min. de lectura

Cubierta vegetal con mala hierba controlada entre las filas del viñedo en Universo Ferris
La hierba no es solo maleza: protege, equilibra y da vida al suelo. Así se ve entre nuestras vides en Ferris.

Durante una visita, una de las personas que vino me preguntó por qué había tanta mala hierba entre las filas de la viña y por qué no labraba la tierra con el tractor.

Me gustó la pregunta, porque es algo que me han planteado muchas veces.

La respuesta es sencilla, aunque a veces cuesta entenderla: en Universo Ferris, el suelo es un tesoro y tenemos que cuidarlo.


La materia orgánica es clave para la vida del suelo.

Es la unión entre el limo, la arena, los nutrientes, las raíces...

Son estructuras y moléculas complejas que hacen posible la fertilidad, el equilibrio y, sobre todo, la vida.

Sin ella, el suelo se compacta, se agrieta, pierde fuerza. Deja de ser un lugar fértil para la vid... o para cualquier otra planta.

Aquí podría ponerte la típica imagen del suelo agrietado de un desierto. Pero no lo voy a hacer. Prefiero contártelo así, como lo vivimos en el campo.


En Torrevieja, con este sol y este clima, la materia orgánica se degrada muy rápido.

Los procesos son intensos, muy dinámicos y, cuanto más renovemos la tierra, más exponemos esa materia orgánica a la radiación solar, acelerando su descomposición.

Es como abrir un café recién molido: el aroma es intenso, envolvente, pero si lo dejas abierto demasiado tiempo, se va. Se pierde hasta que no queda casi nada.


Yo no soy partidario de labrar a lo loco.

En Universo Ferris lo hacemos dos o tres veces al año, como mucho, y de forma muy superficial. Apenas removemos la tierra: solo damos un pequeño corte a la hierba adventicia, para controlarla sin romper la estructura del suelo.

No se trata de tener un viñedo que parezca un campo de golf. Se trata de buscar un equilibrio: donde la vid crezca fuerte y el suelo no pierda su esencia.


Una cubierta vegetal con hierba adventicia controlada es, en realidad, protección.

Protege el suelo de la erosión, mantiene la humedad y al degradarse aporte materia orgánica.

Lejos de competir con la vid, ayuda a regular el ecosistema.

Y yo prefiero un suelo que siga vivo y fértil a largo plazo, antes que uno desgastado por cada paso del tractor.


La tierra no es solo un soporte donde crecen las plantas.

Es un organismo vivo, en constante evolución, un todo que no se puede encerrar en una fórmula ni en un simple balance de nutrientes.


All the best,

Rafa



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